La Literatura infantil (para los "lijeros", la LIJ) está
que va y viene. Un día esto, el siguiente, lo otro. Tan pronto alegre, más tarde por los rincones llorando. Con ella no hay
quien se aclare. No es poco todo lo que ha pasado (UVI, cuidados intensivos
y mesas de quirófano) y a la primera de cambio, va y se desmorona...
Bipolaridad, depresión, esquizofrenia..., nadie sabe lo que tiene,
pero el caso es que suena a crisis de identidad. Vamos, que la pobre
no se encuentra... Y no es de extrañar porque la cosa parece que
tiene guasa (y no el del móvil precisamente)...
Unos dicen que sí, que
la LIJ está ahí, que la ven venir de lejos. “Ha existido, existe
y existirá” afirman con rotundidad. Aquellos, los de allá, la miran de reojo,
“Yo no me fío de ésta” dicen al verla pasar. “Otro invento,
otro producto falaz”, le oí decir ayer a uno mientras se la echaba
de comer al perro. Unos cuantos se encargan de ocultarla "¡Shhh! Escondedla detrás de los premios nobeles, de los superventas, en ese estante remoto..." "¡Que no salga en las noticias, ni en los periódicos ni en las radios!". Y los menos, con tanto jodernos, se nos va el
santo al cielo. Así que he quedado a tomarme una caña con ella...
“Perdona que no te entienda, LIJ de mis
entrañas. A ver, ¿quieres dejar de lloriquear? Aquí sigo, a
tu vera, manque pierdas... LIJ, sigues vivita y coleando. Aunque te
estén exprimiendo al máximo o te ninguneen sobremanera, permanecerás entera. Que tu eres mu' dura y
tienes los huesos a prueba de estadísticas, ventas y otros
varapalos. Y a lo que digan, ni caso... Lo mejor es brindar con un
chupito... Toma, LIJ de mis amores, que con un trago de ingenio te
vas a animar... Tu quiérete mucho y déjate de mandangas, que los que
te critican no llevan mucho mejor panorama...”
“Tu haz como yo y deja
que te quieran. ¡Eres pura FAN-TA-SÍ-A! ¡Ponte guapa y lúcete! ¡Que
las estanterías sean tu pasarela!... Además, no te quejes: Tienes a
los diseñadores más originales, las imprentas más modernas, los
más frescos autores y unos libreros la mar de enrrollaos. ¿Y tu
público? ¿Qué me dices de tus lectores? Sin lugar a dudas los
mejores. Agradecidos, sesudos y exigentes. Nada, que te lleno el vaso
de nuevo (Ten cuidao no te manches, que te empapas con demasiada
facilidad)... ¡Por libro infantil, amiga!”
Y ustedes, lean y aplaudan, que
la LIJ y los libros para niños se alimentan de lo mismo que las hadas.
Nota: Las imágenes que acompañan esta entrada pertenecen a los álbumes:
Barney SALTZBERG y Fred BENAGLIA (il.). 2016. Abraza este libro. Editorial Phaidon.
Jennifer BERNE y Keith BENDIS (il.). 2014. Calvin no sabe volar. La historia de un pájaro ratón de biblioteca. Editorial Takatuka.
2 comentarios:
Feliz día, Román. A ti y a todos los monstruos.
¡Lo mismo digo, Miriam! Aunque sea un día después...
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