Sí, dos millones de visitas. Nadie, ni siquiera yo, hubiera imaginado que esto fuera a pasar. Ni los sabios de la LIJ, ni las estrellas de los libros infantiles, ni los autores que me detestan, ni todas esas editoriales que van de exquisitas. Los únicos que daban un duro por mí eran mis seguidores. Gente que busca opiniones reales, que está harta de que siempre le recomienden lo mismo, personas que no quieren que les regalen el oído, con gustos variados y, sobre todo, que quieren divertirse un poco leyendo libros infantiles. Porque estos dos millones de visitas son de todos ellos.
Y mis detractores dirán que no tengo ni puta idea de mediación lectora, que lo mío no son reseñas -son “otra cosa”-, que utilizo un vocabulario nada ortodoxo, o que tengo una visión un tanto "rara" de los libros para niños. Probablemente sea así, pero ¿saben qué? Me da igual. A día de hoy, este es uno de los poquísimos blogs que no están gobernados por los intereses de las instituciones, ni de la industria, ni por los ismos imperantes, ni por esa maternidad exhibicionista que tan flaco favor nos hace. A pesar de que me tachen de esto o lo otro y de que me cuelguen todo tipo de etiquetas, he conseguido dar visibilidad a un universo minoritario, el de la Literatura Infantil, de una manera diferente. Queridos monstruos, como tantas veces he dicho en artículos sobre educar la mirada en la lectura, leer en vez de mediar, el escaso reconocimiento del mediador, la tendenciosidad en las reseñas, el uso de Instagram en la mediación, el papel de los booktubers o el postureo lector, OTRO FOMENTO LECTOR ES POSIBLE.
Aquí no se parafrasean las fichas técnicas de las editoriales, tampoco se hacen reseñas ad hoc, ni se ensalzan los libros de cuatro amiguetes, ni pretendo que este sea un espacio académico, inaccesible ni solemne. Aquí hay libres interpretaciones, pensamientos al tuntún, relaciones de esto con aquello y de aquello con esto. Aquí estamos yo y mis libros. Los que me inspiran, los que me hablan, los que me laceran, los que me sanan, los que me devuelven el reflejo, los que me enervan y los que me hacen partirme de la risa.
Tampoco quiero ir de sobrado por la vida y si alguna vez creen que siento cátedra, es simplemente porque no me ven la cara (detrás de esta pantalla hay una sonrisa para quitarle hierro a cualquier asunto, algo que saben los que me conocen en persona). Me disgusta pensar que mi irreverencia se traduce no pocas veces en falta de respeto. Aunque no soy complaciente, tampoco me chifla señalar y menospreciar a quienes, por unos motivos u otros, no ven los libros de la misma manera que yo, cosa que abunda en este medio, no sé si por puro exhibicionismo intelectual o mero egocentrismo mediático.
Solo quiero que entiendan que la literatura es algo más que un montón de hojas cosidas. Y si alguna vez parezco pretencioso, les pido disculpas de antemano. Esa no es mi intención. No tengo que luchar por un sillón que lleve el nombre de una letra del abecedario, ni soy dueño de una editorial, ni sobrevivo gracias a la caridad institucional. Mi único objetivo es darle un poco de brío a los libros para críos desde diferentes perspectivas, que les pique la curiosidad por la lectura, y si es con una mirada poco habitual y ese humor tan ácido que La Mancha me ha dado, mejor.
Por otro lado, es cierto que el tiempo pasa, las fuerzas flaquean y todo cambia, sobre todo en las redes sociales, unas que, exceptuando el perfil de Instagram, no están tan activas como acostumbraban. No obstante espero meter un poco de fuelle y celebrar, al menos, otro millón de visitas.
Por el momento solo me queda enviarles de vuelta otros dos millones de gracias porque sin todos ustedes esta casa no hubiera crecido tanto. Un gran abrazo a los que vinieron, los que están y los que llegarán.
3 comentarios:
Gracias a ti por mantener nuestra curiosidad y por seguir alimentando esa chispa tan necesaria que alimenta pero no engor
da,😉😜
Gracias a ti por abrir esta ventana siempre tan interesante y por opinar sin miedo a los linchamientos virtuales que están a la orden del día :)
Gracias Román por este esfuerzo titánico y enciclopédico. Porque paso a paso has construido una enciclopedia LIJera impresionante.
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