No sé qué le pasa a la noche que siempre acostumbra a desorbitarlo todo. Los miedos, los problemas, los sinsabores, los desamores… Todo se hace más grande. Silencio, oscuridad y soledad ahuyentan al optimismo, y se instala una atmósfera donde cunde el desánimo. Lo mejor en estos casos es buscar una luz tenue y, a su abrigo, encender un libro para encontrar la salida.
“¿Dónde va, señor poeta?
¿Por qué no está usted en la cama?
¿A dónde sube en pijama
a hora tan inoportuna
por su escalera secreta
tejida con luz de luna?”
“Mire, señora vecina,
voy a asomarme un segundo
a la mirilla del cielo,
a aquel tragaluz profundo,
a la puerta clandestina
de los gatos vagabundos.
Voy a mirar por la luna,
que creo que he oído un ruido
en el rellano del mundo.”
Pedro Mañas.
La mirilla del cielo.
En: La noche en el bolsillo.
Ilustraciones de Mariana Ruiz Johnson.
2022. Pontevedra: Kalandraka.
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