viernes, 10 de octubre de 2025

Leer en los susurros


A veces leo libros que no alcanzo a escuchar con claridad. Unas veces me susurran muy bajito. Otras hay demasiado ruido. Y entre unas cosas y otras me pierdo entre las palabras que los arman. Y no es que no digan nada, pues dicen muchas cosas que te impregnan con fuerza, solo que, como si de otra lengua se tratase, no te envuelve la evidencia. Y piensas que la nitidez es un lastre, pero también un regalo, el de entenderse con la mirada a través de la niebla.


El de hoy es uno de esos libros que te habla claro y fuerte pero que no logras descifrar completamente. Sabes que en él hay tristeza, hay ensimismamiento, hay aislamiento. Pero también cariño, comprensión y una pizca de esperanza. Quizá ese sea el misterio de la poesía, alcanzar a todos gracias a un idioma ininteligible.


María José Ferra y Mariana Alcántara nos dan una lección narrativa que habla y cuenta, pero que también calla y silencia. Aves enjauladas, paciencia bordada en rojo, mucho espacio, sombras misteriosas, abrazos que consuelan, guardas peritextuales… Todo se articula para que cualquiera lea a su manera, pero todos alcancemos la esencia.

Soplo y despierto al único habitante del lugar.
No lo sabe, pero soy yo quien dibuja las nubes
y las cuelga sobre su cielo con un alfiler.

Yo, el que cada día, imagina una ventana para él.

Dentro de mis lágrimas hay peces blancos
que confunden el agua con el aire.

María José Ferrada.
En: La soledad de los peces.
Ilustraciones de Mariana Alcántara.
2025. Diego Pun: Santa Cruz de Tenerife.