viernes, 1 de mayo de 2020

Hogares y sentimientos encontrados



Primero de mayo. La primavera se enardece y las temperaturas amenazan con un estío prematuro. Gritos infantiles se mezclan con el trinar de los pájaros. La yerba verdea, irrumpen las flores. Y aunque pienso en todo lo agradable que todo esto despierta, una extraña sensación recorre mi espinazo. La esperanza incierta, esa de la nueva anormalidad que se cierne sobre nuestras cabezas. Harto de estar entre tus cuatro paredes pero agradecido de seguir disfrutándolas. Prefiero no pensar y quedarme acurrucado en tu abrazo de setenta y cinco grados Fahrenheit, un refugio en el que mecerme a pesar de la ausencia de eso que llamamos libertad.

[…]
Un día, llega el sol
espléndido y alegre,
como si fuera un rey.
Con su luz y calor,
vuelvo a querer ser verde.
Despierto a mis amigos:
¡el frío se ha marchado!
En mi traje de hojas
tienen mil escondites
donde poder jugar.
[…]

Estrella Ortiz.
En: La casa de los pájaros.
Ilustraciones de Carmen Queralt.
2019. Madrid: Narval.


1 comentario:

C de cuentos dijo...

Bonitas palabras, las tuyas y las de los poemas